Entre los orígenes de las variaciones de los precios, podemos encontrar algunas de las causas más frecuentes que intervienen en el efecto de la inflación. La más destacada es el desequilibrio que se produce entre la oferta y la demanda, debido a que hay muchos consumidores que reclaman bienes escasos. No obstante, hay que concederle la misma importancia a la situación contraria: el exceso de oferta es igualmente negativo para un país, ya que no hay demanda que lo asuma y se produce el efecto contrario a la inflación, es decir, la inflación negativa o deflación.
También puede deberse al aumento de los costes que tienen las empresas –por ejemplo, por el aumento de precios como el de la electricidad o de los servicios de logística- y que repercute en la cuantía a la que ofrecerán a posteriori sus servicios; o por el incremento del dinero en circulación que hay en un país. Sin embargo, este último caso debe ser controlado ya que podría producirse un desequilibrio en el sistema si, a pesar de que haya dinero en el mercado, no se acentúa la demanda.
Una vez vistas las causas que motivan el fenómeno de la inflación, debemos conocer los grados en los que esta se puede presentar:
- Inflación moderada: se trata de un ligero incremento de los precios, que no supera el 10% anual.
- Inflación galopante: tiene un efecto muy negativo en la economía de un país, ya que la inflación aumenta en dos o tres dígitos de forma interanual. Al bajar el valor del dinero, las personas centran su consumo fundamentalmente en productos de primera necesidad.
- Hiperinflación: este último supuesto señala que una nación está sumergida en una grave crisis económica. Según Steve Hanke, profesor en la Universidad Johns Hopkins, en una entrevista concedida a la BBC: “Por convención, la profesión económica acepta que existe hiperinflación cuando la tasa de inflación supera el 50% mensual”. En consecuencia, el valor de la moneda se desploma.
Cuando el aumento significativo de la inflación está acompañado por un estancamiento económico tiene lugar la estanflación: un concepto cuya definición se acuñó con la crisis del petróleo en los años 70 con el efecto devastador que tuvo el incremento de la inflación acompañado por un bajo crecimiento en la economía de varios países.